jueves, abril 27, 2006

Cuando quiero Sol


La primera figura que creé fue un rostro. De hecho, no cree uno, creé cientos. Todo ocurrió tratando de adivinar como plegaba Eric Joisel sus modelos. Confieso que nunca logré hacerlo, y que aquella técnica que “inventé” en esa época ya existía y ya muchos habían trabajado sobre ella…

La segunda figura que inventé fue un sol. Figura “torpe”, de dos piezas que unía mal una de las máscaras que había inventado con una base que otro origamísta colombiano (Jhonatan Rodríguez) había desarrollado y que para el efecto modifiqué…

Hoy, cuatro años después de haber inventado ese primer modelo, el tema vuelve a presentarse. Prepara la Liga Antiqueña de Origamistas una exposición sobre Rostros en Origami que espero sea sorprendente. Eso me ha hecho volver a los modelos viejos, a las técnicas que practicaba y, como no, a este sol…

Cuatro años de aprendizaje no son del todo en vano, pues ahora el modelo surge de una sola pieza, con un grado de dificultad igual al que existió en aquel sol original. Aunque pierde rayos, consigue mayor expresión, lo que permite un rostro más definido y un área de trabajo que permitiría realizar diversas expresiones.

Soles conozco pocos, uno de Fernando Gilgado (a quien dedico este modelo) y algún otro que no recuerdo de quien es…

Si conocen más, o si quieren comentar sobre este las líneas están abiertas y el espacio para hacer comentarios sigue estando abajo.

Un abrazo
"estás a mi lado, cuando llueve en mi, cuando quiero sol"
Presuntos Implicados

jueves, abril 20, 2006

Tantas Muertes

Últimamente me ronda la muerte.

Empiezo mal este texto, lo se, porque siempre he sabido que la muerte no es una ni es la misma. Muertes son muchas, muertes son todas. Me persigue la muerte en el trabajo, donde empiezo a investigar el tema, y me persigue en la familia. Viene lenta, como muerte felina que ronda de a pocos, que rodea, que como el tigre cuando caza ruge casi en silencio para que quien está cerca no la oiga…

Muerte puta muerte sola muerte de ricos y muerte de pobres muerte dulce muerte amarga muerte singular propia y ajena muerte de todos de ninguno muerte a domicilio muerte de segunda muerte olvidada muerte que olvida parca flaca muerte celosa amante mujer muerte sensual y dolorosa muerte que se niega pero que llega.


Dicen muchos que la muerte es, ante todo, una amante sensual. Claramente a la muerte es una amante que llora la vida de los que ama. Abraza y acoge, y sobretodo nunca olvida. Quizás la muerte ame sobretodo a la vida y por eso la busca tanto. Hay quienes, incluso, la aman a ella. Hoy en día, más que amores creo que merece honores. Honrar los muertos y la memoria que dejan, honrar los ritos que la celebran. Hoy en día la muerte merece celebrarse y no ocultarse, no regodearse en ella ni con ella. Hoy en día, lo que la muerte merece es honrar la vida.


El arte siempre ha hablado de la muerte, sobretodo en una ciudad como la que habito, que vivió tanto tiempo marcada por el dolor y la violencia pero que nunca ha olvidado reír. Este arte, el mío, también ha hablado de ella: algunos desde el esterotipo, desde la imagen tradicional o el miedo, otros más desde la emocion (lejana o cercana). Hoy, que una parca ronda mi cabeza, yo también hablo de ella.


“La muerte que es celosa y que es mujer, se encaprichó con el… y lo llevó a dormir siempre con ella”
Fito Paez

sábado, abril 15, 2006

La Noche (Cielo con luna)

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche"
Neruda


Sin duda, modelos de este tipo implican un cierto grado de compromiso y de suicidio. Tantos y tantos escriben sobre ella, tantos y tantos la han pintado, tantos y tantos se consideran sus habitantes, sus cómplices. Eso implica, por supuesto, que sea lo que sea que se presente, alguno dirá que esa no es "su" noche. Y tienen razón. La noche es propia, y para muchos va por dentro. Este es uno de esos modelos que hace tiempo quería plegar. Vale la pena, para empezar, recordar de que estoy hablando, y, sobretodo, recordar los comentarios que sobre la idea planteó Román.






Y bien, después del recuerdo viene el presente. Crear un modelo de este tipo es, sin duda, un reto harto complejo. Se suma a lo planteado en la entrada anterior un punto complejo pues no quiero un modelo abstracto ni caer en el exceso de simplemente tener una hoja en blanco (o negro) y ponerle como nombre "la noche". Quiero un modelo que, sin ser representativo pueda ser entendido. Pero al tiempo, quiero un modelo en el que se note la mirada estética que deseo.
He pensado para este modelo en varias cuestiones fundamentales.

Primero, "la" noche. Eso implica que se entiende como mujer... Curioso es que en otros idiomas pudiera ser masculino en vez de femenino. A pesar de la dualidad la pienso femenina y para eso acudo a un punto que es fundamental en la representación de la feminidad: la curvatura. Esta curvatura por un lado debe señalarse en el torso. El cabello, ondulante rodea el cuerpo al mismo tiempo que ofrece contrapeso al desnivel que genera el brazo al otro lado.

Segundo, la "noche". ¿Que representa la noche? En este caso he optado por el elemento fundamental que resume la noche (la parte por el todo) que es la luna. El largo brazo de la noche a un tiempo pone la luna en el cielo y la desplaza por la bóveda celeste. Es el brazo lo que envuelve, a un tiempo que separa. Es el brazo el que como en tantos mitos separa el cielo de la tierra.

Como verán son dos elementos muy simples que permitieron conformar el modelo. Optar por la luna como elemento síntesis de la noche permite hacer que el modelo sea reconocible, a pesar de no ser representativo. Esta clase de modelos, son bastante lejanos al origami tradicional, teniendo sus raices en la escultura y la plástica en general. Queda ahora disponible para los ojos, los labios y los dedos de aquellos que deseen comentar o tan solo ver. Un abrazo

"Me desprendo del abrazo, salgo a la calle.
En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una."

Eduardo Galeano

sábado, abril 08, 2006

D E S E S O

Román publicó hace unos días una entrada sobre Seso, mentiras y diagramas. Al tiempo logró una entrada que habla de Ignorancias, libertades y verdades (dolorosas). No pretendo debatir sobre la entrada, porque de hecho, Saadya y Román lograron decir algo que vengo pensando hace muchos años y que nunca he logrado explicar. Sin embargo, pienso que es importante agregar algo más a dicho texto: No solo es que al diagramar un modelo se pierdan 19 formas de llegar al mismo, es que al diagramar un modelo se pierden 19 modelos distintos.

Esta bien, no ocurre en todos los casos, pero si en muchos. Al menos ocurre en una línea de origamistas que nos revelamos contra los diagramas tradicionales porque sabemos que cada cambio es un modelo nuevo. Pequeños matices generan diferencias fundamentales entre un modelo y otro. Los pequeños cambios en los lugares en que se realizan los pliegues de un rostro generan rostros diferentes, los cambios en los lugares en que se realizan las líneas que conforman la expresión de la cabeza de un perro generan cada una de las demás cabezas.Eso lo conozco hace años, pero nunca he sido capaz de explicarlo con la claridad suficiente. Es claro que no ocurren saltos evolutivos y que esa pequeña variación no va a crear una tortuga donde antes había un saltamontes, pero si genera matices expresivos. Cada orca es una orca distinta solo por el milímetro que desplacé un pliegue…

Lo peor, es que creo que el gran problema es simplemente de lenguaje. Usamos un lenguaje para escribir que se ha quedado corto para las palabras que ahora queremos decir. Ya el simple dibujo de valles y montañas con proporciones definidas está ahogando lo que se quiere decir… Y lo peor es que la mayoría de lectores no quieren leer otro idioma. Me ha ocurrido con frecuencia que diagramo intencionalmente sin dar referencias exactas, y, con gran frecuencia me han retornado los diagramas porque “no sabía donde hacer el pliegue”… Precisamente es eso. NO HAY QUE SABER DONDE ESTÁ LA LÍNEA, hay que IMAGINAR donde quiere uno que esté. Así, en muchos modelos, mi línea es distinta a la tuya y eso genera que tu figura y la mía sean distintas, y genera también que tu figura sea tuya, y la mía sea mía. Comparto también la idea de que ahora como casi siempre la palabra hablada puede más que la escrita, porque la una admite que cambien las cosas, y la otra lo condena.

Es hora entonces de pensar en otros diagramas, en otras ideas. Es hora de empezar a diagramar distinto, o a ser capaces de leer distinto. Es hora de pensar en crear un origami para jazzistas

miércoles, abril 05, 2006

Hojas

Que caigan hojas en los otoños no es novedad.
Que caigan hojas sobre las cuales plegar en estos días tampoco es cosa nueva (bueno, almenos no para los origamistas). Pero que, a este lado del mundo, se haga con dedicación, con seriedad y, sobretodo, con "honor" es una sorpresa que cada vez que ocurre es gratamente recibida...



Me tomo la libertad, enorme, de hacer extensiva una invitación que me han hecho.
A los organizadores mis felicidades y felicitaciones.